Datos biográficos
Carmen Ceballos, con 106 años en 2023, nació el 16 de julio de 1917 en Las Rozas de Valdearroyo, Campoo Los Valles, siendo una de las ocho hijas e hijos de Eugenio Ceballos, trabajador de la mina de carbón, y Francisca Calderón, costurera y ama de casa. Sus hermanos eran Matilde, Anuncia, Bernardina, Celestino, Casimiro, Sebastián y Domingo.
Su infancia se vio marcada por la pérdida temprana de su madre y hermana Matilde cuando apenas tenía un año, debido a la gripe española en 1918, un hecho que no solo dejó una profunda huella en la familia, sino que también tuvo un impacto devastador en la zona.
Desde temprana edad, Carmen asistió a la escuela del pueblo, ubicada cerca de la fábrica de vidrio La Cantábrica de Arroyo. Allí, aprendió a leer y escribir de la mano del maestro don Pablo y una maestra. La escuela estaba situada cerca de La Cantábrica, donde algunos de sus hermanos trabajaban, siendo uno de ellos manchonero, pues empleaba la técnica de soplado a manchón en la fabricación del vidrio. Desde los 8 años hasta el cierre de la fábrica en 1928, Carmen, entre otras tareas, se encargaba de llevarles comida a sus hermanos.
La familia, vinculada a la ideología política de izquierdas, enfrentó dificultades, especialmente después de la Guerra de España. Uno de sus hermanos, Casimiro Ceballos, desempeñó un papel crucial en la zona, participando activamente en la conocida como Revolución de 1934 de Reinosa y siendo miembro del comité del Frente Popular. Carmen recordaba cómo facilitó el envío de niños a la Unión Soviética. Además, desempeñó un papel fundamental al ayudar en la liberación de la cárcel de Madrid a su hermano Casimiro, quien había sido sentenciado a muerte. Finalmente, cuatro de sus hermanos se exiliaron a Argentina.
En su juventud, tras finalizar la escuela, Carmen estudió breves temporadas costura de la mano de una modista en Villanueva de las Rozas. Además, guarda gratos recuerdos de los alegres momentos vividos en romerías y bailes en una sala próxima a su casa.
Otro aspecto crucial en la región que transformó la situación económica y social fue la construcción del pantano del Ebro. Carmen rememora vívidamente cómo esta obra impactó a la comunidad, dificultando el acceso a las ocho tierras ubicadas en Horna y Arroyo, heredadas de sus abuelos, donde solían cultivar. También recuerda la presencia de presos e ingenieros involucrados en la construcción, así como la inauguración que contó con la participación del dictador Francisco Franco.
Carmen desempeñaba un papel fundamental cuidando del ganado, arando las tierras y cultivando para asegurar la alimentación de la familia. Asimismo, aportaba al sustento familiar mediante la venta de leche y mantequilla, así como el transporte de leña y carbón provenientes de la mina.
Optando por permanecer soltera, Carmen fue madre de dos hijas, Élida y María Carmen, nacidas en 1946 y 1954, respectivamente. Crió a sus hijas con el apoyo de su hermana Anuncia.
La finalización de la construcción del pantano, el cierre de las minas de carbón y la fábrica de vidrio marcó el inicio de una importante migración en la región debido a la escasez de empleo. Animada por una amistad, Carmen tomó la decisión de marcharse para dedicarse al servicio doméstico, brindando cuidado y compañía a personas mayores en diversas ciudades como Bilbao, San Sebastián y Madrid. Aunque regresaba a Arroyo durante las temporadas de verano para colaborar en las tareas familiares con el campo y el ganado.
Finalmente, en su quinta década de vida, y después de vender el ganado vacuno, Carmen tomó la decisión de mudarse a Bilbao, específicamente al barrio de Santutxu. Allí, se desempeñó en el servicio doméstico y en la hostelería, trabajando en cocina en diversos restaurantes hasta su jubilación. Como ella misma indica: «He trabajado, pero me ha ido bien», aunque su participación en el ámbito laboral fue notable, Carmen pudo contribuir durante pocos años a la seguridad social. Después de jubilarse a los 56 años, pasó temporadas más largas en Arroyo, regresando a Bilbao en las temporadas de invierno. Desde los 98 años, y ya han pasado 8 años desde entonces (hasta el 2023), Carmen reside en Cantabria y, como durante toda su vida, continúa conviviendo con su hija Mari Carmen.
Carmen concluye que “ha vivido bien” y se siente orgullosa de su familia, de cuya cercanía y cariño disfruta a diario. Destaca especialmente la presencia de su nieto Carlos, así como la compañía de sus amistades de toda la vida y las animadas partidas de brisca.
Equipo de realización
Entrevistadora: Zhenya Popova
Operador de Cámara y montaje: Txatxe Saceda
