José Miguel Dosal Fernández
José Miguel «Pepe» Dosal nace en Linares, la capital del municipio de Peñarrubia (Cantabria), en abril de 1947, en plena posguerra española y en el seno de una familia cuya economía se nutría de las tierras y del ganado vacuno. Se crió junto a su hermano menor, Jaime, y desde los cuatro años ayudó en casa cumpliendo con las labores familiares, pues “eran años muy duros donde los niños tenían que hacerse hombres a edades muy tempranas”. A los seis años se incorporó a la escuela pública de Linares, en donde recibió “una educación a base de golpes y castigos”. Los ratos de ocio en el pueblo los recuerda entre gaitas, “misas de campaña” e intercambio de alimentos, destacando la gran fiesta patronal de Nuestra Señora del Valle de Peñarrubia.
Su recorrido laboral comenzó a los doce años en Poblado de Roza (Peñarrubia) como cuidador de ganado en “Casa Jacinto”. En septiembre de 1959, trabajó junto a su padre, Salvador, en un invernal llamado Rejedas en el Puerto Las Llaves (terreno mancomunado de Asturias y Cantabria). A los 14 años trabajó en Astillero cuidando ganado vacuno y vendiendo leche por los bares, así descubrió el “trabajo real” y la “importancia de la cultura del esfuerzo”, tras lo que trabajó brevemente en el bar El Porrón de la calle San Luis de Santander. En 1962 marchó junto a su padre y una cuadrilla a trabajar en los montes talando eucaliptos en el monte Isuskiza de Plencia (Vizcaya). Y, aunque volvió a Cantabria, en 1964 trabajó curtiendo pieles cerca de la estación del metro de Matiko (Bilbao). A principios de 1964, se unió a una cuadrilla con su padre y trabajó talando pinos en Marquina (País Vasco). En ese momento, con 17 años decidió probar suerte marchando a trabajar al Oeste de los Estados Unidos como pastor de ovejas, lo que tras larga espera se hizo realidad en febrero de 1966. Sus años en EEUU como pastor en su paso por el Rancho Grande en el condado de Stockton (Condados de Calaveras y San Joaquín, California), Susanville (condado de Lassen, California) o Eagleville (condado de Modoc, California) guardan numerosas anécdotas como su amistad con la tribu india lutuami Klamath o los encuentros con animales salvajes; en resumen: “situaciones en condiciones laborales imposibles de imaginar en nuestros tiempos que sirvieron para forjar el carácter”.
Tras tres años, Dosal consiguió la tarjeta de residencia permanente o Green Card (Tarjeta Verde), convirtiéndose en ciudadano de pleno derecho en los Estados Unidos. Poco después, cumplió el servicio militar en la unidad del Cuerpo de Marines, en una época donde la guerra del Vietnam entraba en su apogeo. Después, su iniciativa empresarial le hizo montar sus propias empresas de puertas y ventanas, jardinería o importación de vinos; nunca más trabajó como pastor. Tras formarse, montó una empresa de Bienes Raíces que le abrió las puertas para entrar en el negocio inmobiliario del “país de las oportunidades”, y terminó por montar varias empresas exitosas en el sector. Hoy en día vive a caballo entre California y Cantabria, su lugar de nacimiento, en donde sigue pasando muchos meses al año disfrutando de la tranquilidad y la belleza del paisaje cántabro.
Su “hobby es su trabajo”, pero otra de sus grandes pasiones es la música, incluso disfruta de tocar la gaita. A principios de los años 2000 presentó como productor, gaitero e intérprete el disco Río Deva en el que recopiló canciones tradicionales del folclore cántabro para recaudar fondos que facilitasen el regreso de migrantes a Cantabria.
En 2021, publicó un libro sobre sus memorias, «Las curvas del camino», una narrativa que aborda su recorrido, y migración a EEUU en los años 60, en búsqueda de una vida mejor. En 2023 presentó su nuevo trabajo titulado «La voz de la tudanca» literario centrado en la ganadería de Cantabria, en concreto en la raza tudanca. Dosal destaca la importancia del aprendizaje en “la escuela de la vida, en la que siempre quedan cosas por hacer” y comparte el lema que guía su trayectoria: “Si otros pueden, yo también”.
Datos biográficos
Equipo de realización
Entrevistadora: Zhenya Popova
Operador de Cámara y montaje: Txatxe Saceda