Datos biográficos
Marina nació el segundo día del año 1949, a tan solo 5 km de Santander, en la localidad de San Ramón de la Llanilla, lugar de origen de su madre, Victoria Anievas. Se convirtió en la hija menor del matrimonio entre Victoria y Avelino Lanza, empleado en Elaborados de Tabacalera, y para complementar los ingresos familiares, también se dedicaban a las tareas agrícolas y a la venta de hortalizas, labor de la que Victoria se encargaba en el Mercado de La Esperanza.
Pasó su niñez en el barrio La Torre de San Román, compartiendo ese tiempo con la vecindad y sus dos hermanas mayores, nacidas en 1943 y 1946. De ese período, Marina recuerda numerosos momentos cargados de alegría, como los juegos, y, en especial, los que eran tradicionalmente considerados para niños, y las celebraciones en familia, como los cumpleaños con huevos fritos y los mazapanes característicos de la festividad de Reyes.
En lo que respecta a su educación, aunque asistió temporalmente a clases particulares, a los 6 años comenzó sus estudios primarios en el colegio público San Román de la Llanilla. A los 14 años, se embarcó en el mundo de la Corte y Confección bajo la tutela de la modista Dorita Lequerica en Santander. Y durante un breve periodo asistió al centro de la calle Burgos de la Sección Femenina para conseguir la certificación de cumplimiento de prestación del Servicio Social. En junio de 1973, contrajo matrimonio en el barrio Pesquero. Luego, residió en el barrio de la Albericia hasta 1986, momento en que se mudó con su familia a Soto de la Marina. Durante su matrimonio, fue madre de dos hijos varones. A finales de 2011, tomó la decisión de divorciarse.
En lo que concierne a su trayectoria laboral, inició su recorrido a los 17 años, asumiendo un papel eventual en labores de limpieza en el depósito de Elaborados de la Tabacalera, ubicado en la calle Antonio López de Santander. En el año 1968, dio un paso hacia adelante al unirse al equipo de la fábrica de Tabacos en la calle Alta de Santander. Inicialmente, se encargaba de la recolección en máquinas, para luego asumir labores en la fabricación de farias y cigarrillos. A lo largo de un período de 34 años, Marina describe su trayectoria en la fábrica como una etapa «muy feliz» con sus compañeras, marcada por la cohesión frente a desafíos que incluyeron la privatización de la fábrica, así como huelgas y manifestaciones en busca de mejoras laborales. En el año 2002, tomó la decisión de acogerse a la prejubilación a la edad de 53 años, marcando así el cierre de una larga etapa en su carrera.
En su vida actual, Marina enfatiza la importancia de sus hijos y sus amistades. Además, encuentra alegría en los viajes que realiza con el Grupo Empresa y en los encuentros regulares con sus antiguas colegas de la fábrica. También dedica tiempo a su bienestar, participando en clases de baile de sevillanas en la asociación Los Arenales y en sesiones de yoga en el centro cívico de Tabacalera. Marina reconoce que ha vivido muchas experiencias a lo largo de los años, no obstante, como ella menciona con humor, “el agua pasada, no mueve molino” y “hoy me encuentro como Dios”.
Equipo de realización
Entrevistadora: Zhenya Popova
Operador de Cámara y montaje: Txatxe Saceda
