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Datos biográficos
Fecha de nacimiento: 30/05/1947
Nacionalidad: Española
Comarca de residencia: Besaya
Fecha de la entrevista: 06/06/2024

Elena Gutiérrez Ceballos nació el 30 de mayo de 1947, bajo la atención de la partera Beatriz, en La Serna de Iguña, localidad del municipio de Los Corrales de Buelna, en la comarca del Valle de Iguña. Criada en la posguerra en un entorno rural con una economía mixta y ganadería, Elena fue la primogénita de Dionisia y Pedro, cantero y obrero de la fábrica Quijano, y vivió con sus dos hermanas. 

Su educación comenzó a los seis años en una escuela unitaria local. A los siete años, dueña de una bicicleta para recorrer el kilómetro que separaba su hogar, se trasladó al colegio de Madernia, en Molledo, donde estudió hasta los 14 años bajo la dirección de las hermanas Carmelitas de la Caridad. Fue durante estos años en Molledo donde Elena descubrió su «amor por las telas», que la condujo a dedicarse al arte de la costura.

Este interés la llevó a trasladarse a San Sebastián a los 16 años para formarse como modista de alta costura. Durante un año y medio, perfeccionó el sistema de corte y confección Abaitua en una academia. Posteriormente, combinó esta formación con las tardes de aprendizaje junto a la modista Raquel Etchegaray, con quien trabajó durante cinco años y fue su «maestra en la confección».

Tras su regreso a Cantabria, y al quedarse en La Serna, Elena decidió establecer un taller de costura en su hogar. En 1970, con 23 años y tras ocho años de noviazgo, Elena tomó su «decisión más importante»: formar una familia con Juan Bautista González. Entonces se mudó a Anievas, a Barriopalacio, donde, tres años después, nació su primer hijo. En los años posteriores de la década de 1970, su familia creció con el nacimiento de dos hijos más y una hija. La maternidad marcó su vida, pero durante seis años logró equilibrar su familia con su profesión, abriendo un taller de costura en su casa, donde, además, enseñaba a otras jóvenes del pueblo el arte del corte y la costura.

En los años 80, Elena decidió aprovechar las horas libres de crianza y se formó en el campo de la restauración de muebles, y, posteriormente, se dedicó durante cinco años a la conservación y restauración de bienes muebles en la empresa Trattegio. Más adelante, se dedicó a la docencia en esta especialidad, impartiendo clases en diversos ayuntamientos y asociaciones de la región. En 1981, Elena y su familia construyeron su casa en Anievas, eligiendo quedarse a pesar de los obstáculos derivados de la falta de transporte, telefonía y televisión. Entonces, se comprometió de manera activa con la comunidad, liderando junto a “otras madres y vecinas” la lucha por conseguir transporte escolar para sus hijas e hijos, así como por la instalación de los servicios de teléfono y televisión en la localidad.

En el ámbito económico, junto a su familia, impulsó la empresa “Cucos”, plantando nogales en la finca de La Canaluca para la comercialización de nueces ecológicas. No obstante, su primer emprendimiento, fue la restauración de una casa heredada en La Serna, datada de 1600, para abrir “la primera casa rural del valle y la número 42 de Cantabria”, llamada La Otra Casa, un negocio que actualmente gestionan sus hijos. Además, promovieron el turismo rural con actividades para visitantes y centros educativos, como visitas a un horno de pan.

Elena participa activamente en numerosos proyectos y asociaciones, como Mujeres Rurales de San Felices, la Asociación Cultural Amigos de la Vijanera, la Asociación Cultural de Arenas de Iguña y Mujeres de la Calzada Romana. 

En junio de 2003, cofundó la Asociación Rural Dos Valles, de la cual es presidenta. Esta asociación, que lleva más de dos décadas en funcionamiento, tiene como objetivo principal «poner en valor y mejorar la calidad de vida, especialmente de las mujeres, en esta zona rural», y abarca los municipios de Arenas de Iguña, Anievas, Bárcena de Pié de Concha y Molledo. Entre sus principales acciones destacan proyectos culturales, sociales y ambientales, así como actividades gastronómicas y la promoción de trajes típicos. También ha llevado a cabo restauraciones en el patrimonio local y religioso, como las iglesias de La Serna y Arenas de Iguña, y el Ayuntamiento de Molledo. En verano de 2018, la Asociación inauguró la “MitoCasuca Anievas”, el primer Centro de Interpretación de la Mitología de Cantabria, en las antiguas escuelas de Barriopalacio. Desde 2008, cada año, el fin de semana anterior a la fiesta de Nuestra Señora de la Asunción, se celebra “Un Pueblo de Leyendas”. Este evento de temática mitológica transforma el pueblo en un escenario único, con actividades culturales y de ocio que fortalecen la vida comunitaria y fomentan el turismo en Anievas. Una fiesta que fue declarada Fiesta de Interés Turístico Regional en 2014. Tras más de 17 años de dedicación, Elena considera necesario un relevo, debido tanto a la evolución natural del proyecto como a algunos problemas de salud.

En 2024, siete años después de su jubilación como autónoma, celebra 54 años de matrimonio y de vida en Anievas. Al mirar atrás, destaca que “volvería a recorrer el mismo camino a ojos cerrados”, señalando además que «viendo las posibilidades que ha tenido, ha sacado mucho partido», y concluye con la reflexión de que «no hay que conformarse, hay que ser luchadora». 

Equipo de realización

Entrevistadora: Zhenya Popova
Operador de Cámara y montaje: Txatxe Saceda