Datos biográficos
Araceli nació a mediados de mayo de 1933 en San Miguel de Aras, localidad del municipio de Voto y de nacimiento del río Clarín. Allí residió en la casa de sus abuelos maternos durante 13 años junto a su familia —José, su hermano menor, y sus progenitores, Teresa y José, además de sus abuelos y sus diez tíos/as— todos dedicados a la agricultura, aunque su padre combinaba estas tareas con su profesión de zapatero en distintos talleres (ubicados en San Miguel, San Pantaleón y Bádames). Al contrario que su hermano, que estudió desde los 7 años en el convento franciscano, Araceli solo estudió en casa con su padre como maestro y, a los 13 años y durante tres meses, se formó en costura en un taller del pueblo.
En abril de 1946 se mudó junto a sus progenitores y hermano al pueblo de San Pantaleón de Aras, dejando atrás la convivencia “de 16 personas” y la casa “humilde, pero con mucho cariño y amor”. Desde temprana edad trabajó junto a sus padres y remarca que “casi no tuvo juventud”, pues creció bajo una educación “muy rígida” y sin casi disfrutar del ocio. Aunque fue precisamente en un baile, en la romería de Santa Lucía, donde conoció a Fernando Alberto, oriundo de Carasa, con quien se casó en San Pantaleón de Aras a los 22 años. El matrimonio residió los primeros años junto a los padres de Araceli y, en los años 60, tras cuatro partos, se mudaron a Bádames en donde comenzaron su vida con “ocho vacas, un almacén de piensos y un molino”, el molino harinero de Bádames.
En 1981, tras fallecer su padre, se encargó del cuidado de su madre, quien residió con ellos hasta 1992.
A finales de los años 80, el matrimonio se trasladó a Guarnizo, en donde dedicó su vida profesional a la ganadería lechera “con 30 vacas, de las cuales eran 26 de ordeño”, al tiempo que Araceli trabajaba en las labores de casa, de crianza y cuidados.
En 1999, a sus 68 años, Araceli sufrió la pérdida de su marido, Fernando Alberto, con quien había convivido 46 años de matrimonio, de los cuales 38 trabajaron juntos.
Tras su jubilación aprovechó para disfrutar “y más que en la niñez”, por ejemplo, de los viajes con el Imserso o de estancias en el Balneario Caldas del Besaya. Hoy en día participa activamente en la asociación La Buena Amistad (Boo de Guarnizo), y desde 2022 en UNATE, La Universidad Permanente, en su sede de Camargo.
En la actualidad, reside en Guarnizo y junto a ella tres de sus hijos varones, aunque cuenta que “su riqueza” es el apoyo de su gran familia de seis hijos y dos hijas, seis nietos y tres nietas y cuatro bisnietas. Y es que para ella “la mayor felicidad es tener a toda la familia junta”.
Equipo de realización
Entrevistadora: Zhenya Popova
Operador de Cámara y montaje: Txatxe Saceda