Skip to main content

Datos biográficos
Fecha de nacimiento: 18/01/1937
Nacionalidad: Española
Comarca de residencia: Santander
Fecha de la entrevista: 08 de febrero 2023

María Isabel, Maribel, nació en la calle del Arte (Zaragoza), frente a la casa del tenor Miguel Fleta, un día de enero de 1937 marcado por las bombas de la guerra española.

Su padre, Jose María Armengou Marro, tras su trabajo en Bilbao como corresponsal de Euzkadi, participó en la guerra como radiotelegrafista y consiguió trabajo como director y locutor en la radio EAJ-32 Radio Santander. Recién terminada la guerra española y tras una breve estancia en Bilbao, Maribel y su madre se mudaron junto a él a la capital cántabra.

La economía familiar se complementó con varios negocios: Comercial Racay, una agencia de representaciones de ferretería y la Agencia Armengou, una agencia de seguros de negocios destacados de la zona. De ambos negocios se hizo cargo su madre junto a miembros de la familia paterna en 1945, tras la muerte de su padre por enfermedad.

Cuatro años antes, en febrero de 1941, la familia sufrió la pérdida de su hogar de la calle La Blanca tras el incendio de Santander, lo que les obligó a mudarse hasta que en 1942 se instalaron en la calle Santos Mártires, en un piso de la obra sindical para los damnificados por el fuego, en donde continúan residiendo.

La pasión por el arte se transmitía entre la familia. Su abuelo paterno, Luis Armengou Prunes, fue una figura significativa de Mondragón (País Vasco) durante las dos primeras décadas del siglo XX, pues ocupó el cargo de profesor de Dibujo, Pintura y Francés de la Escuela Viteri. Su madre, María Isabel Sanz Valdovinos, natural de Barbastro (Huesca), había realizado con éxito la carrera de piano, cantaba y escribía versos y siempre fue la que la impulsó en su vocación: la danza. 

La formación académica de Maribel comenzó en el colegio religioso La Enseñanza de parvulitos hasta los 9 años, en donde con 5 años recitó por primera vez, continuó estudiando en el colegio Cervantes en donde sus profesoras organizaban diversos festivales. Y desde los 11 a los 14 continuó sus estudios con clases particulares.

Paralelamente surgió su pasión por el flamenco gracias a familiares como Ramón Fernández Montoya, que la iniciaron en el conocimiento de distintos palos del flamenco. También acudió a las tertulias del aficionado al flamenco José Agüero, suegro de Carmen Amaya, en la calle Paseo de Pereda cada jueves. 

A los 16 años estuvo medio año viviendo en Sevilla, en donde tomó contacto con el mundo del flamenco, por ejemplo, con el guitarrista Eduardo G. Seda, sobrino de La Malena. Allí recibió clases del bailarín Enrique El Cojo, Maestro Realito, y estudió en la academia de la bailaora Eloísa Albéniz. Aunque durante su carrera se formó también con Pedro Azorín, Juanjo Linares o Francisca González.

A su regreso a Santander, en 1953, gracias “al arte que respiró en Sevilla” y al apoyo de su madre, quien vendió su piano, abrió la primera Escuela de Danza de Santander en 1955 bajo el nombre “Academia de ballet clásico y español Búngar y Armengou”, junto a una profesora alemana. En 1960, abrió sola el Estudio de Danza Armengou en la calle Calderón de la Barca. Y, desde 1992, trabajó en la calle actual, la Rampa Sotileza, en la que continúa su hija, Carmen Armengou bajo la denominación “Centro Autorizado de Danza Armengou”. 

Maribel además bailó en numerosos eventos benéficos, formó parte de la Sociedad Cultural “Amigos del Arte” y desde su juventud tenía claro que “de mayor iba a ser bailarina e iba a casarse con un torero”. Y tras años de “dedicarse sólo a bailar”, a los 29 años, se ennovió con Pedro Miguel López, un cordobés de profesión joyero y “muy artista”, con el que en septiembre de 1973 se casó y convive desde hace casi 50 años (2023). Entre 1974 y 1977 tuvo a Carmen y a José María, quienes “heredaron la pasión por el arte” y de los que se siente orgullosa.

Maribel se jubiló a la edad de 65 años, aunque continuó visitando la escuela hasta los 74 años de forma asidua para disfrutar de la danza. En junio de 2022, Maribel obtuvo el reconocimiento del ayuntamiento de Santander por su trayectoria como pionera de la danza en Cantabria. Ahora, indica, tras una vida llena de arte solo quiere “vivir bien, como hasta ahora, positivamente” porque declara “mi cuerpo caduca , pero mi espíritu no”.

Equipo de realización

Entrevistadora: Zhenya Popova
Operador de Cámara y montaje: Txatxe Saceda