Datos biográficos
Julio Aja nació el 12 de abril de 1945 en la calle Cisneros de Santander. Recuerda una “infancia humilde con padres muy tolerantes y abiertos” en la que se crió junto a sus hermanos Ángel y Juanjo, y su hermana Carmen. Su padre, Ángel, era ebanista y luthier, mientras que su madre, Carmen, se dedicaba al trabajo del hogar y a la crianza de los hijos. A los 8 años, Julio comenzó a ayudar al repartidor de leche a distribuir los productos por las casas cercanas.
Su educación comenzó en la escuela de Numancia, donde estudió desde los 6 hasta los 10 años. A los once años ingresó en el instituto Santa Clara para cursar primero y segundo de bachiller elemental. El tercer curso lo hizo por libre y el cuarto y la reválida, en Los Agustinos. Tras ello cursó su carrera de Magisterio en la Escuela Normal y en 1967 aprobó las oposiciones.
Comenzó trabajando como maestro en una escuela privada, Virgen del Milagro, ubicada en un piso durante el periodo de preparación de las oposiciones en la academia. Y en 1967 inició su trayectoria como funcionario en el pueblo de Tudanca hasta abril de 1968, donde tuvo su primera experiencia como maestro con niños de edades diversas, entre 5 y 14 años, aplicó los métodos de enseñanza que había aprendido de sus maestros de infancia y conoció a José María de Cossío.
Durante este tiempo, también cumplió su servicio militar en Monte la Reina, Zamora, durante dos veranos entre 1968 y 1969, y finalmente, desde diciembre de 1970 sirvió durante cuatro meses como sargento en Gijón mientras estaba destinado como maestro en Cabárceno.
A lo largo de su carrera, trabajó como maestro de Primaria en otros colegios de la región como Otañes, Sobrelapeña, Cabárceno y el Kinder de Santander. Tras lo cual fue docente de Educación Física durante 15 años en el centro público Pedro Velarde de Muriedas, siendo uno de los primeros componentes de la Federación Cántabra de Voleibol. Indica que la enseñanza que adquirió a lo largo de su carrera fue que «a los alumnos hay que quererlos como quieras que quieran a tus hijos».
En 1989 comenzó una etapa de 18 años en el Centro de Educación de Adultos de Santander (CEPA), considerándolo “la referencia de su vida educativa». Durante nueve de esos años, ocupó el cargo de director y colaboró en la creación de la asociación Paulo Freire y en diversas actividades socioculturales, además de colaborar en la implementación de programas educativos para adultos. Además, brindó asesoramiento a otros centros de Cantabria en materia de educación para personas adultas.
Paquita Valle es una figura clave tanto en su vida personal como profesional, siendo su esposa desde 1971. Ambos comparten el amor por la educación y Julio la reconoce como su modelo a imitar. Con ella tuvo dos hijos, Noemí y Jaime, y también comparte la experiencia de ser abuelo de Jana y Víctor.
Tras su jubilación en 2005, Julio Aja continuó su compromiso con la educación colaborando con el CEPA y enseñando talleres de encuadernación en la asociación Paulo Freire. También participó en la asociación Quima, donde enseñó encuadernación y ortografía durante varios cursos. Y pudo dejar su huella en el teatro, una pasión que cultivó desde 2005 hasta 2019.
Su recorrido profesional está escrito a modo “legado” por Julio en el libro «Vidas Maestras», publicado en 2005 por la Consejería de Educación de Cantabria, y refleja brevemente sus más de cuatro décadas en el ámbito educativo de la región. Julio reflexiona sobre su vida con humildad, reconociendo que ha tenido mucha suerte de que las cosas le salieran bien.
Equipo de realización
Entrevistadora: Zhenya Popova
Operador de Cámara y montaje: Txatxe Saceda