Datos biográficos
Jesús nació sietemesino y con un pronóstico de “días” de vida a finales de abril de 1953 en la capital cántabra. Se convirtió en el menor de una familia compuesta por su hermano Armando (casi dos décadas mayor en edad), su hermana Araceli (13 años mayor), su madre Araceli, dedicada a la crianza y a las tareas del hogar, y su padre Carmelo, jefe de vía estrecha en la estación de ferrocarril de Santander-Bilbao; ambos progenitores migrantes, su madre natural de Cenicero, La Rioja, y su padre oriundo de Baños de Ebro, Álava.
La infancia de Jesús, también debido al trabajo paterno, transcurrió en distintas localidades cántabras. Los primeros meses de vida residieron en Astillero, y en el invierno de su primer año de vida se mudaron a Treto hasta sus seis años. Posteriormente, la familia se trasladó a Beranga, lugar del que relata numerosos recuerdos y en el que comenzó a estudiar en una escuela particular cercana a la estación. En enero de 1966 sufrió la dura pérdida de su padre y la familia se mudó a Astillero. A los 13 años se marchó a León a formarse en un centro religioso “donde estudiaban los hijos de los trabajadores de FEVE y Renfe”, fueron cinco años durante los que realizó el bachillerato y sus estudios de técnico en electricidad. Con 18 años regresó a Cantabria y comenzó su recorrido profesional como instalador-montador, llegando a trabajar en dos empresas (Rilez Electricidad y Montajes Herrera) entre 1972 y 1993.
Aunque su infancia y juventud estuvo marcada por el deporte —como el fútbol o el bolo palma—, durante su segunda década de vida emprendió su pasión por la montaña, lo que le condujo en 1976 a participar en la creación del Grupo de Montaña Astillero —al inicio denominado G.E.Y.M.A., Grupo de Espeleología y Montaña de Astillero—del que ha sido y es «la cabeza visible», presidente, durante todos estos años a excepción de dos.
El Grupo, con sede en la calle Bernardo Lavín de Astillero, cuenta con cerca de 200 personas socias y fomenta los deportes relacionados con la montaña como senderismo, escalada, esquí, bicicleta de montaña, etcétera.
Desde los años 90 Jesús coordina la gestión de la Escuela Municipal de Montaña de Astillero, facilitando a menores de entre 10 y 17 años la formación y práctica de actividades deportivas de montaña, por ejemplo, en el rocódromo del pabellón de La Cantábrica de Astillero.
A finales de los años 70 «se enamoró» del macizo Oriental de Ándara, ubicado en los Picos de Europa, y, a principios de los años 90, inició un proyecto en una antigua construcción minera propiedad de Asturiana de Zinc, con el apoyo económico de la Federación Cántabra de Deportes de Montaña y Escalada. El proyecto se puso en marcha en 1992 y, tras años de labores, se convirtió el edificio abandonado en el actual refugio Casetón de Ándara —ubicado al pie de la Pica del Mancondiú, al final del canal de las Vacas—, en el que entre 1994 y 2006 Jesús se dedicó a la labor de guarda.
En 1998, tras años de dedicación exclusiva al Casetón de Ándara, Jesús comenzó a trabajar como conserje en el colegio público Fernando de los Ríos de Astillero, debido a la necesidad de mejorar las condiciones personales y económicas, pero el ambiente escolar y el hecho de formar parte de un equipo que “era una piña” le animaron a retirarse definitivamente del Macizo de Ándara para trabajar de conserje durante veinte años en el centro, hasta su jubilación en 2018. Bien es cierto que, a 2023, “y a un paso de cumplir 70 años”, Jesús sigue dedicando su tiempo a la montaña y a sus amistades, de las que se declara orgulloso, y continúa colaborando activamente con el ayuntamiento de Astillero a través del Grupo y la Escuela para fomentar el deporte de montaña entre los jóvenes del municipio.
Equipo de realización
Entrevistadora: Zhenya Popova
Operador de Cámara y montaje: Txatxe Saceda