Datos biográficos
José Miguel Guerra Revuelta
José Miguel Guerra Revuelta nació el 19 de marzo de 1938 en el barrio Quimaranes de Tanos, donde su abuela, Luisa Goiburo, era partera. Creció junto a sus hermanos Lorenzo, Elvira y José Antonio, en un hogar donde sus padres, Lorenzo y Engracia, inculcaron el amor por el trabajo y el respeto por las tradiciones locales. Su educación transcurrió en las escuelas nacionales de Tanos hasta los 13 años, aunque no completó el certificado de estudios. Desde joven, combinó la escuela con labores agrícolas y otros trabajos reproductivos. A pesar de sus responsabilidades, también encontró tiempo para el ocio, participando en las tradiciones locales, juegos populares, cantos y rondas de mozos, así como en las danzas. Heredó su pasión por el folclore; su abuela tocaba los Picayos de Tanos desde 1890 y su madre ganó con el Grupo el primer premio provincial de Picayos en 1925. Este amor por el baile y la música regional se transmitió a través de generaciones en la familia Revuelta.
Inspirado por su hermano mayor, José Miguel comenzó en 1945 a bailar y ensayar en La Tabernuca, una taberna cercana a su casa. En 1950 se formó el Grupo Infantil Virgen de las Nieves, al que José Miguel y todos sus hermanos se unieron en 1955. José Miguel debutó como danzante a los 10 años en las fiestas de Tanos y en 1951 actuó por primera vez fuera de su localidad, en Zurita. Sus primeros maestros en los bailes de picayos, arcos floridos, Conde de Lara y la baila de Ibio fueron Pedro Cayón, Antonio Guerra y Maruchi Bedia. Sin embargo, según explica, su ‘vida folclorista empezó verdaderamente’ en los años 50, cuando el grupo de danzas de Tanos trasladó sus ensayos a los locales de la Sindical en Torrelavega. Fue allí donde aprendió a bailar la jota montañesa, el pericote y el baile del cuevanuco, bajo la tutela de monitores como Ignacio Acho y Pili Bartolomé. Su primera pareja de baile fue Mari Arozamena, seguida de Paquita Castillo. Destacó especialmente en numerosos concursos junto a Carmela Rivera, con quien obtuvo múltiples premios. En su última etapa, se acompañó de Maribel Aldaco y Rosi Aldaco.
Su carrera laboral comenzó en las bodegas Collado de Torrelavega, trabajando junto a su padre, Lorenzo, y su tío, Antonio Guerra. A los 13 años, asumió diversas responsabilidades, desde cuidar a los niños del patrón y hacer recados, hasta convertirse en repartidor por toda la provincia a partir de los 18 años. A los 22 años, José Miguel cumplió su servicio militar en Pamplona, donde después de tres meses de instrucción en Carrascal, pasó a ser furriel de la Banda y Tambores de la Brigada de Música, participando además en las unidades de Artillería y Caballería.
Al regresar a Cantabria, reanudó su relación de noviazgo con Mariluz, natural de Tiedra (Valladolid), durante dos años. En noviembre de 1964, contrajeron matrimonio en la Ermita de Santa Ana (Tanos), iniciando su vida juntos y formando una familia con su hija Luz Mari (1964) y sus hijos José Miguel (1966) y David (1976), quienes han sido un apoyo crucial y comparten su profundo interés por el folclore. En la generación de 1975, sus dos hijos mayores y sus sobrinos (Maricarmen, Ima, Ana y José Luis) también se integraron en la agrupación de danzas, continuando David esta tradición al comenzar a bailar en la siguiente generación.
En los años 60, José Miguel, junto a Vicente Velarde, Águeda de Diego y Carmela Rivera, revivió el Grupo de Danzas a petición de Maximiliano Obeso. A los 31 años, José Miguel dio un giro en su carrera al comenzar en la fábrica La General, más tarde conocida como Firestone, donde trabajó hasta su prejubilación a los 54 años.
En 1978, tras el fallecimiento del presidente del Grupo de Danzas de Tanos, Maximiliano Obeso Santa María, José Miguel asumió la dirección. El crecimiento decisivo del Grupo fue en la década de 1985. En 1988, José Miguel fue elegido presidente de la Agrupación de Danzas Virgen de las Nieves, con el objetivo de “impulsar una de las agrupaciones de folclore más antiguas de España”. Ese mismo año, crearon el Festival Nacional de Folklore «Comarca del Besaya», que luego se convirtió en la Muestra Internacional de Folklore «Por las Tierras de Cantabria», reuniendo a grupos regionales, nacionales e internacionales. En 2012 la Agrupación recibió la Medalla de Oro de la Ciudad de Torrelavega por su extensa trayectoria. Además de su labor artística, la Agrupación se dedica a la enseñanza y divulgación de la etnografía y folclore de Cantabria, enseñando a bailar y tocar la pandereta a la juventud de la comarca desde 1890, y ahora también en centros educativos de la región. Y a finales de los 90, José Miguel (Agrupación de Danzas Virgen de Las Nieves), José Luis Rivera (Nuestra Señora de Covadonga) y Josefina Blanco (San Pablo) fundaron la Escuela Municipal de Folclore de Torrelavega, donde se imparten clases de baile, canto e instrumentos populares. Durante esta década, y bajo su presidencia, se fundó la Federación Cántabra de Agrupaciones de Folclore.
En reconocimiento a los más de 60 años de dedicación de José Miguel al folclore taniego y a la transmisión del legado cultural de los bailes, en 2018 se le otorgó la Insignia de Oro de la Agrupación Virgen de las Nieves. En abril de 2023, el Ayuntamiento de Torrelavega, en pleno y por mayoría, nombró en su honor la plaza junto al Auditorium «Los Picayos», lugar que lo vio crecer como danzante. En sus propias palabras, resume su pasión por el folclore: «Yo no he tenido más que dos amores en mi vida: el primero es mi mujer, mis hijos, mis nietos. Y el segundo amor que he tenido ha sido la Agrupación de Danzas Virgen de Tanos».
Equipo de realización
Entrevistadora: Zhenya Popova
Operador de Cámara y montaje: Txatxe Saceda